8 de enero 2024 EDITORIAL.- AQUÍ ESTAMOS Y AQUÍ SEGUIMOS
EDITORIAL
AQUÍ ESTAMOS Y AQUÍ SEGUIMOS
Ante todo les deseamos un año pleno de realizaciones. Que el 2024 sea el año de la recuperación de nuestra libertad. Para ello trabajaremos con ahínco y responsabilidad en dedicación a tiempo completo.
Ya nuestra líder y abanderada presidencial, María Corina Machado, delineo la estrategia a seguir para el logro de los objetivos. Rumbo Propio estará en primera línea acompañando esos propósitos con el aporte de nuestros ideales liberales.
Para la nueva política es crucial redefinir el papel del Estado. Cada vez se comprende más que el Estado no es un creador de riqueza sino un facilitador y catalizador del desarrollo. Una función esencial del Estado es proporcionar un entorno propicio en el que se puedan realizar inversiones, se pueda crear riqueza y las personas puedan prosperar y crecer. Entonces la sociedad civil puede formarse y expresarse, involucrando a los individuos en las decisiones que afectan sus propias vidas.
La buena gobernanza y el desarrollo sostenible son indivisibles. Es esencial contar con una base legal e instituciones nacionales eficaces para que los gobiernos cumplan su misión y rindan cuentas de sus acciones.
La buena gobernanza es también un componente de nuestro trabajo por la paz. Tiene un fuerte aspecto preventivo. Proporciona a las sociedades estructuras sólidas para el desarrollo económico y social. En entornos posteriores a conflictos, la buena gobernanza puede promover la reconciliación y ofrecer un camino para consolidar la paz. La buena gobernanza exige el consentimiento y la participación de los gobernados y la implicación plena y duradera de todos los ciudadanos en el futuro de nuestra nación.
El éxito de este nuevo movimiento comienza con una propuesta única y simple: la voluntad del ciudadano. La voluntad del ciudadano debe ser la base de la autoridad gubernamental. Ésa es la base de la democracia en un sistema capitalista. Ésa es la base de la buena gobernanza. La buena gobernanza dará a cada ciudadano, joven o viejo, hombre o mujer, un interés real y duradero en el futuro de nuestra sociedad: política, económica y social.
La buena gobernanza debe construirse desde cero. No puede ser impuesto ni por las autoridades nacionales ni por los organismos internacionales. No se puede crear de la noche a la mañana ni echar raíces en un día. La buena gobernanza es un logro. Es el fruto de una verdadera dedicación, un liderazgo desinteresado y una política de integridad. De hecho, si toda la política es local, también se puede decir que toda buena política comienza con una buena política local. Al acercar el buen gobierno a quienes lo han elegido, al demostrar que es posible un gobierno honesto y eficiente, están dando nueva vida y nueva razón a la política.
Para concluir, permítannos dejarles las palabras de Edmund Burke: "lo único necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada”
Seguimos
adelante a paso firme. La victoria será nuestra con el concurso de todos los
venezolanos de buena voluntad.
CONSEJO FUNDACIONAL
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8 de enero 2024
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