EDITORIAL
POLÍTICA, DINERO Y PODER: UN DILEMA PARA LA DEMOCRACIA
Diosdado Cabello, aseguró que el Gobierno Nacional investigará los fondos que haya recibido, o que reciba, la Comisión Nacional de Primaria. ¿De dónde viene la plata? Pregunto en su programa de TV de modo cínico sobre el proceso de elecciones primarias “¿Por qué no la hicieron con el CNE? El verdadero fondo es porque no iban a poder justificar gastos de plata. Vamos a investigar a todos los que han recibido dinero de la USAID o de cualquier otra fuente. No digan que no se los dije” También informó que la Asamblea Nacional aprobará próximamente la ley que restringe las actuaciones de las ONG. Al respecto, aseguró que investigarán a todos los que han recibido dinero y las fuentes de esos ingresos.
Gran tema, sobre todo venido de ellos.
La complejidad de la relación entre política y dinero en un sistema democrático, que puede plantear una serie de interrogantes relacionados con el uso inadecuado del financiamiento político, la pérdida de confianza en el sistema, la legitimidad del acceso al gobierno y la relación inapropiada entre democracia y el dinero, que tiene el potencial de convertirse en la primera pieza de un efecto dominó que puede perturbar a todo un sistema político.
El impacto de las demandas ciudadanas y la influencia del dinero en la política; la efectividad de las regulaciones sobre financiamiento político y las consecuencias de no tener suficientes reglas en esta materia; igualdad de oportunidades electorales; democracia y pluralismo de los medios de comunicación; el impacto del dinero relacionado con el crimen y la discriminación de las mujeres en el financiamiento político. En general, nos preocupa de cómo este vínculo puede conducir a distorsiones significativas que son la causa del uso indebido del financiamiento político y la pérdida de la confianza social en la democracia.
Hoy vemos diversas amenazas, que van desde la posible inclusión del dinero en la política sin los mecanismos adecuados de transparencia y regulación, hasta cuestiones de seguridad donde el poder limita la aplicación de políticas de desarrollo para mejorar las condiciones de vida de la población. En ese contexto, consideramos que estos desafíos, en ocasiones, socavan la autoridad del Estado y provocan una disminución de su capacidad para ser una autoridad soberana sobre los diversos factores de poder. El dinero y el financiamiento de los partidos políticos, las campañas, la propaganda, son temas vinculados de manera abstracta, no al dinero, sino a los intereses que representa el dinero con corrupción y malversación de los dineros públicos.
Venezuela padece un severo problema de corrupción. Los sobornos, corrupciones y comisiones para conceder contratos de misión pública y adquisiciones han aumentado en los últimos años. La malversación de fondos públicos ha alcanzado cifras escandalosas, como lo han documentado diversas organizaciones de comprobada credibilidad en años recientes y no tan recientes
Requerimos urgentemente las bases de una cultura de la legalidad y de instituciones sólidas de procuración de justicia. Contraloría social. Se requieren reglas innovadoras, precisas y potentes para contener este flagelo que carcome las bases de una democracia de ética y moral inflexible a todo escrutinio.
Existe una pérdida de fe en nuestro sistema político y de campaña y eso, en última instancia, tiene un efecto perjudicial sobre la republica. ¿Cómo lo reconstruimos? Siendo absolutamente franco, sincero y transparente. Si podemos disminuir la influencia del dinero y los intereses sucios al mismo tiempo que alzamos las voces de los ciudadanos comunes y corrientes. Es así como debería funcionar.
En Rumbo Propio estamos muy alertas de ciertos ofrecimientos de donativos de dudosa transparencia. Tenemos mucho cuidado a la hora de aceptar tales ofrecimientos. Es una cualidad que definitivamente nos hace diferentes en el ambiente de la política. Nos apreciamos de ser éticos y honestos a carta cabal.
Es allí donde nuestra alianza con los factores que apoyamos a María Corina Machado esta protegida de ese flagelo. La pulcritud de nuestras finanzas en el seno de los distintos comandos esta a la vista de cualquier escrutinio.
¿Podría decir lo mismo el desgobierno de las suyas? ¿O del
manejo de las arcas publicas? Enfáticamente decimos que no. El gran desfalco al que han
sometido la República es notorio, publico y comunicacional con absolutas
pruebas que así lo certifican.
CONSEJO FUNDACIONAL
Editorial
4 de septiembre 2023
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